Para llegar al diagnóstico de la EM se ha de hacer un estudio previo en el que se valora:
- Historia clínica
- Exploración neurológica
- Potenciales evocados
- Resonancia magnética
- Estudio del líquido cefaloraquídeo.
Los síntomas que pueden aparecer son muy variables de una persona a otra. Esto se ha de tener en cuenta ya que dos personas pueden tener EM y una sintomatología completamente diferente. Es importante tener en cuenta esta variabilidad.
Los síntomas que pueden aparecer son:
Fatiga
Afectación emocional y cognitiva (afectación de los procesos cognitivos básicos, estado anímico alterado,…)
Afectación visual (visión doble, borrosa, movimientos visuales rápidos…)
Dificultades en la coordinación
Afectación del equilibrio
Espasticidad
Trastornos del habla y la deglución
Afectación en la sensibilidad (hormigueo, cosquilleo, entumecimiento, sensibilidad al calor,…)
Afectación intestinal y de evacuación (estreñimiento, micciones frecuentes, incompletas, pérdida del control de esfínter,…
Afectación sexual (impotencia, disminución en la sensibilidad y la excitación,…)
La aparición, duración e intensidad de los síntomas varía de una persona a otra, por lo que incidimos en que cada caso es diferente.